Septiembre. Vuelven las colas, el cole y las colecciones.
Colecciones por entregas de fascículos y objetos de dudosa utilidad ofrecidos a precio de cebo vivo. Dice el refrán que: a río revuelto, ganancia de pescadores; y debe de ser que la cosa se revuelve después de agosto, porque hay pesca y mucha.
Por raro que les parezca, todas las colecciones tienen su público. Supongo que a todas les precede un estudio de mercado; esa es la razón por la cual no podemos encontrar, por ejemplo, una colección de ojos de cristal de época, porque no tendría salida comercial. Supongo, digo.
Pero sí, las mil ideas de ganchillo y los abanicos con reproducciones de cuadros mediáticos se venden; y seguro que no le hace falta usar más de un eslabón de sus seis niveles de separación, -esos que le conectan con cualquier persona en el mundo en no más de seis saltos-, para encontrar a alguien que ya los tenga en casa.
El otro día, un amigo me dijo:
-Mi madre es adicta a los coleccionables.
Su pasión por las gangas le lleva a apadrinar todas las ofertas de lanzamiento que aparecen en los quioscos. Sólo los números uno, los baratos.
-Tu madre no es tonta. -Le contesté yo.
De hecho, aunque sea un impulso consumista, comprar sólo los números uno es la manera más inteligente de comprar fascículos. Mordiendo el cebo pero dejando el anzuelo.
Por otro lado, no terminar ni continuar las colecciones, hace que dejen de ser coleccionables.
Aunque, dicho de otro modo, podemos considerar que cada una de las primeras entregas representa una pieza de una misma colección global: las ofertas de lanzamiento de los coleccionables de septiembre.
Esta es la única colección que se puede comprar de golpe, toda en el mismo mes, y que cuando la terminas te regalan una estantería para tu bazar de todo a 100.
Porque eso es lo que vas a poder hacer con tu recien adquirida morralla, colocarla en una estantería o dejarla abandonada en algún cajón procurando que acabe pronto en la basura, en el cubo amarillo cadmio, el de los fascículos de septiembre.
No olviden reciclar los embalajes. Supongo que les llaman embalajes porque el balido es el sonido que emiten quienes piensan en sus diseños. Expositores descomunales para artículos chiquititos, tan embusteros que hacen que el fotógrafo de McDonald's parezca sincero como los ojos de los niños o los números de los árabes.
Puede darse el caso de que les ofrezcan una colección de artilugios y trucos para salvar el planeta cuyo embalaje exija la tala de cuatro árboles amazónicos. Eso, por lo menos y sin ser exagerado, porque los quioscos sufren ahora un tsunami de cartón y poliuretano que impide a los quiosqueros, a veces, salir a comer a mediodía porque no encuentran la salida hasta que entra un cliente y les silba.
Cartones grandes y más grandes con letras grandes y más grandes.
Es como si, en el mercado, los verduleros chillaran cada vez más fuerte para que se les pudiera oír por encima de los vendedores de bragas. Tal vez sea efectivo, pero desde luego es vulgar.
Sepan también, que si lo que quieren es marcarse un objetivo para darse el gustazo de cumplirlo y comprobar así que su suegra y su madre no llevan razón, y que usted es una persona centrada que acaba lo que empieza, más les valdría proponerse arreglar el armario de una vez.
Digo armario en metafórico, para que puedan meter dentro lo que más les convenga.
Comprometerse a acabar una colección es como meterse en una hipotequita, así en diminutivo pero igual de canalla. Lo que ahora son 3 euros, mañana son 9 euros con 99 céntimos y 100 entregas.
Toma ya. Resulta que el palacio de muñecas le ha costado mil eurazos, y luego las muñecas ni llaman ni nada, no se crea.
Para que no tengan que ir a la tienda, les copio unas cuantas colecciones y así se las van estudiando, a ver cual se ajusta a sus necesidades:
Los años del NO-DO
Lo que se contaba y ocultaba durante la dictadura
Osho - Biblioteca del Bienestar Emocional - Agosto 2008
Ingeniería Extrema en DVD
Guerras y batallas en la historia de la humanidad
El Cossío
Obras Maestras de la Pintura
Los más bellos cuadros de los Grandes Genios de la Pintura
Grandes Biografías de la Historia de España
Obras maestras de los Impresionistas
Disfrute de su propia galería impresionista
Atlas del Mundo
Descubra el mundo que le rodea con estas magníficas fichas
Grandes Enigmas del Siglo XX
Grandes Artistas y Genios de la Pintura
Ciudades del mundo
El Universo DVD
Los Grandes tesoros de la Arqueología
Plantas que curan
Bebés del mundo
Casa de Muñecas
Energia de las piedras
Belleza
Kit Punto de Cruz
Mariposas
Mil Ideas de Ganchillo
Aprenda inglés a su ritmo y fácilmente
Manual de Ajedrez Harry Potter
Aprender el PC es fácil
El arte del Dibujo
Cultivo mi propio huerto
Construye tu Harley-Davidson® FLSTF Fat Boy Escala 1:4
Fórmula Superslot
Facilísimo Bebé con punto de cruz
Construye el exclusivo Enzo Ferrari en metal y a escala 1/10
Manual de Ajedrez Harry Potter
Construye y programa TU ROBOT de última generación
Gatos, conocerlos y amarlos
Trabajo en madera
Los Secretos de las Plantas
Perros, conocerlos y amarlos
El arte del Dibujo
Construye y Pilota el Mitsubishi Montero 4x4 Radiocontrol
Construye tu Telescopio
Fórmula Superslot
Crea y decora tu Palacio de Muñecas
Plantas que curan
Damas de Época
Hummer H2 Radiocontrol
Construye y pilota tu helicóptero radiocontrol
Honda RC 211 V Radiocontrol - Modelo 2005
Construye y programa TU ROBOT de última generación
Construye y pilota tu fantástico Ferrari.
Si no han encontrado la suya, tal vez es porque he omitido incluir la colección de rosarios cristianos no bendecidos. Aunque no me toca a mí criticar esta colección debo opinar que resulta absurda, pues el canal y el modo elegidos desvirtúan el valor místico del objeto religioso, que pasa a ser una baratija inútil. Si no, ¿de qué otro modo podría estar junto a robots garrafón y muñecas de porcelana sin maquillar? Colecciones extraterrestres que vienen del planeta Directo, el de Agostini o directamente de Marte.
Yo, sin pensármelo dos veces, me quedo con la mía: Reconstruye un calcáneo.
Y pienso comprarme todos los números.
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jueves, 4 de septiembre de 2008
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