viernes, 5 de septiembre de 2008

Inauguración paralímpicos.


Se dice así: paralímpicos - y no paraolímpicos que podría resultar más lógico. Maticemos también que se dice inauguración, con u antes de la g, y no inaguración. Inauguración es un término que procede de la tradición romana de invitar a los augures a pronosticar la pertinencia de la apertura de cada nuevo templo. Es una especie de bendición pagana basada en el canto y el vuelo de los pájaros, todo muy bonito de ver y muy solemne.
Lo del término 'paralímpicos' tiene menos solera, se lo han inventado así y así se dice. Por supuesto, los paralímpicos no existían en la antigua Grecia porque para subir al Monte Olimpo nunca ha habido funicular. Además el Monte Olimpo es cosa de Dioses, no de piltrafas y ortopedias.

El neologismo es 'paralímpicos', y así lo afirman la Real Academia y la Fundación del Español Urgente. La cuestión es que en inglés suena mejor sin la 'o' del medio, y quien se inventa el término decide cómo se escribe. Lo mismo pasa con 'supercalifragilisticoespidialidoso', que se escribe con g y no con j porque a Mary Poppins le gustaba más así. La primera parte "para-", no viene directamente del prefijo griego que significa "junto a" sino de la palabra "paraplégico". La segunda parte es un acrónimo de olímpico, como ya suponían.

Técnicamente, en castellano, está mal construido, no podemos decir que 'para' no sea un prefijo griego porque lo es, y así funciona dentro de la palabra paraplégico. Por otra parte, y de esto ya se han encargado de escribir más y mejor que yo los catedráticos Valentín García Yebra, Manuel Seco y Fernándo Lázaro Carreter: "
cuando se produce el encuentro entre dicho prefijo y una palabra que empieza por o-, la vocal a- del prefijo se pierde. Así tenemos, por ejemplo, paronomasia o paronimia, formadas con par(a)- y el sustantivo griego ónoma ‘nombre’." Esto significaría que las olimpiadas se celebran paralelas a otras olimpiadas. Como unas olimpiadas alternativas.

Pero no es así, son las olimpiadas de los 'paralas': las paralimpiadas.
Es una apropiación de un término parido en inglés, y como ellos no entienden ni papa de Griego (salvo Georges Michael), han hecho lo que mejor les ha parecido.
O sea que ni prefijos, ni leches, es un acrónimo construido a partir de
paraplegic y olympic.
Como cuando llamas a una colección de fascículos "abanicarte" - de abanico y arte, que hay que ser poco original.
Recuerden, se dice inauguracion de los juegos paralímpicos.
Me juego una muleta a que encuentran más de un desgraciado que lo escribe mal.


Con estos lisiados todo son problemas de correción, nunca sabe uno cómo comportarse.
Me pregunto qué haran en la inauguración, por lo visto va a durar 3 horas también; aunque claro, los que inauguran no tienen porque ser paraplégicos.
Como estos chinos son así, lo mismo sacan ahora a la niña fea a cantar en directo y encima le parten las piernas para ser más coherentes con el evento. Espero que no.
Siempre empiezan después de los buenos, los de la gente que se ajusta a la norma.
Tal vez sean segundo plato, por dejarles un rato las pistas como a los grafitteros de la Tate, o tal vez sea porque su antorcha va más lenta y los mayorzotes siempre se les adelantan.

Por lo visto, la idea empezó por ser una reunión de veteranos de guerra para matar un poco la agonía monótona de su incapacidad. La cuestión es matar algo, secuelas psicológicas, supongo.
Me pregunto si ya dejarán participar a los niños cojos de Colombia, Sierra Leona, Bosnia o Chechenia, por mencionar alguno de los más de 80 países amenazados con minas antipersona.
Anunque claro, no todos van a ser atletas. Primero: tiene que gustarte. Los juegos olímpicos dan pasta porque son un espectáculo (además ya lo tienen todo hecho y todo instalado, es una lástima quitarlo ya). Si el niño no es espectacular que se vaya espabilando, que ladrillos y balones sabemos hacer todos, y además para eso no hacen falta dos piernas.
Por otra parte, aunque el niño bata plusmarcas cada día, tendría que estar en un país sin conflictos para que algún mayor que no estuviera discutiendo le hiciera caso y lo apuntara a algún gimnasio o algo. No es fácil.

Si pueden hablar con algún mandatario de alguno de estos 80 países díganle que este año no mande a nadie, que eso vale un dineral, que se compren un Aackward MK III, que es un vehículo antiminas que despeja terrenos conflictivos. Va a quedar mucho mejor, seguro.
Los ricos,sí. Ellos pueden mandar a quien quieran, hay pasta de sobra.

La cuestión es que, sea de un modo u otro, este año voy a seguir las paralímpicas.
Habría seguido las otras, las normales, pero corrían mucho para una persona en mi estado.
Con estas puedo seguro.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Compromiso de cartón.

Septiembre. Vuelven las colas, el cole y las colecciones.
Colecciones por entregas de fascículos y objetos de dudosa utilidad ofrecidos a precio de cebo vivo. Dice el refrán que: a río revuelto, ganancia de pescadores; y debe de ser que la cosa se revuelve después de agosto, porque hay pesca y mucha.

Por raro que les parezca, todas las colecciones tienen su público. Supongo que a todas les precede un estudio de mercado; esa es la razón por la cual no podemos encontrar, por ejemplo, una colección de ojos de cristal de época, porque no tendría salida comercial. Supongo, digo.

Pero sí, las mil ideas de ganchillo y los abanicos con reproducciones de cuadros mediáticos se venden; y seguro que no le hace falta usar más de un eslabón de sus seis niveles de separación, -esos que le conectan con cualquier persona en el mundo en no más de seis saltos-, para encontrar a alguien que ya los tenga en casa.

El otro día, un amigo me dijo:
-Mi madre es adicta a los coleccionables.
Su pasión por las gangas le lleva a apadrinar todas las ofertas de lanzamiento que aparecen en los quioscos. Sólo los números uno, los baratos.
-Tu madre no es tonta. -Le contesté yo.
De hecho, aunque sea un impulso consumista, comprar sólo los números uno es la manera más inteligente de comprar fascículos. Mordiendo el cebo pero dejando el anzuelo.

Por otro lado, no terminar ni continuar las colecciones, hace que dejen de ser coleccionables.
Aunque, dicho de otro modo, podemos considerar que cada una de las primeras entregas representa una pieza de una misma colección global: las ofertas de lanzamiento de los coleccionables de septiembre.
Esta es la única colección que se puede comprar de golpe, toda en el mismo mes, y que cuando la terminas te regalan una estantería para tu bazar de todo a 100.
Porque eso es lo que vas a poder hacer con tu recien adquirida morralla, colocarla en una estantería o dejarla abandonada en algún cajón procurando que acabe pronto en la basura, en el cubo amarillo cadmio, el de los fascículos de septiembre.

No olviden reciclar los embalajes. Supongo que les llaman embalajes porque el balido es el sonido que emiten quienes piensan en sus diseños. Expositores descomunales para artículos chiquititos, tan embusteros que hacen que el fotógrafo de McDonald's parezca sincero como los ojos de los niños o los números de los árabes.
Puede darse el caso de que les ofrezcan una colección de artilugios y trucos para salvar el planeta cuyo embalaje exija la tala de cuatro árboles amazónicos. Eso, por lo menos y sin ser exagerado, porque los quioscos sufren ahora un tsunami de cartón y poliuretano que impide a los quiosqueros, a veces, salir a comer a mediodía porque no encuentran la salida hasta que entra un cliente y les silba.

Cartones grandes y más grandes con letras grandes y más grandes.
Es como si, en el mercado, los verduleros chillaran cada vez más fuerte para que se les pudiera oír por encima de los vendedores de bragas. Tal vez sea efectivo, pero desde luego es vulgar.

Sepan también, que si lo que quieren es marcarse un objetivo para darse el gustazo de cumplirlo y comprobar así que su suegra y su madre no llevan razón, y que usted es una persona centrada que acaba lo que empieza, más les valdría proponerse arreglar el armario de una vez.
Digo armario en metafórico, para que puedan meter dentro lo que más les convenga.
Comprometerse a acabar una colección es como meterse en una hipotequita, así en diminutivo pero igual de canalla. Lo que ahora son 3 euros, mañana son 9 euros con 99 céntimos y 100 entregas.
Toma ya. Resulta que el palacio de muñecas le ha costado mil eurazos, y luego las muñecas ni llaman ni nada, no se crea.

Para que no tengan que ir a la tienda, les copio unas cuantas colecciones y así se las van estudiando, a ver cual se ajusta a sus necesidades:

Los años del NO-DO
Lo que se contaba y ocultaba durante la dictadura
Osho - Biblioteca del Bienestar Emocional - Agosto 2008
Ingeniería Extrema en DVD
Guerras y batallas en la historia de la humanidad
El Cossío
Obras Maestras de la Pintura
Los más bellos cuadros de los Grandes Genios de la Pintura
Grandes Biografías de la Historia de España
Obras maestras de los Impresionistas
Disfrute de su propia galería impresionista
Atlas del Mundo
Descubra el mundo que le rodea con estas magníficas fichas
Grandes Enigmas del Siglo XX
Grandes Artistas y Genios de la Pintura
Ciudades del mundo
El Universo DVD
Los Grandes tesoros de la Arqueología
Plantas que curan
Bebés del mundo
Casa de Muñecas
Energia de las piedras
Belleza
Kit Punto de Cruz
Mariposas
Mil Ideas de Ganchillo
Aprenda inglés a su ritmo y fácilmente
Manual de Ajedrez Harry Potter
Aprender el PC es fácil
El arte del Dibujo
Cultivo mi propio huerto
Construye tu Harley-Davidson® FLSTF Fat Boy Escala 1:4
Fórmula Superslot
Facilísimo Bebé con punto de cruz
Construye el exclusivo Enzo Ferrari en metal y a escala 1/10
Manual de Ajedrez Harry Potter
Construye y programa TU ROBOT de última generación
Gatos, conocerlos y amarlos
Trabajo en madera
Los Secretos de las Plantas
Perros, conocerlos y amarlos
El arte del Dibujo
Construye y Pilota el Mitsubishi Montero 4x4 Radiocontrol
Construye tu Telescopio
Fórmula Superslot
Crea y decora tu Palacio de Muñecas
Plantas que curan
Damas de Época
Hummer H2 Radiocontrol
Construye y pilota tu helicóptero radiocontrol
Honda RC 211 V Radiocontrol - Modelo 2005
Construye y programa TU ROBOT de última generación
Construye y pilota tu fantástico Ferrari.

Si no han encontrado la suya, tal vez es porque he omitido incluir la colección de rosarios cristianos no bendecidos. Aunque no me toca a mí criticar esta colección debo opinar que resulta absurda, pues el canal y el modo elegidos desvirtúan el valor místico del objeto religioso, que pasa a ser una baratija inútil. Si no, ¿de qué otro modo podría estar junto a robots garrafón y muñecas de porcelana sin maquillar? Colecciones extraterrestres que vienen del planeta Directo, el de Agostini o directamente de Marte.

Yo, sin pensármelo dos veces, me quedo con la mía: Reconstruye un calcáneo.
Y pienso comprarme todos los números.

Con el número 10 creo que te dan un bote de vaselina.
Supongo que será para la pierna.


miércoles, 3 de septiembre de 2008

Blu

Les haré una introducción en plan Mayra Gómez Kemp:
Otra de las ventajas de tener tiempo es que tienes mucho tiempo.
Y tiempo es lo que ha debido de costarle a un tal "Blu" la asimilación del nivel Jedi en animación.
La animación es una ilusión óptica, pero no sirve cualquier ilusionista.
Las manos de Blu son las mejores esclavas de su portentosa capacidad para apropiarse del espacio que les rodea a él y a su obra.

Hablo de Blu como un artista en singular porque así es como viene en el prospecto, pero no descarten la posibilidad de que se trate de un colectivo bajo seudónimo o bien del mismísimo Banksy reencarnado en una versión mucho menos popular de su personaje y por lo tanto más coherente. Esto sería maravilloso y encumbraría a Banksy a la categoría de artista del s. XXI sin pasar por Taschen ni nada, pero sepan que es una opinión personal intencionada.

Blu es un artista urbano con el beneplacito de las autoridades, un artista multidisciplinar disfrazado de 'grafitero'. El lenguaje de Blu es la pintura, pero también el vídeo, el grafismo, la arquitectura o la danza, porque Blu trabaja gestando experiencias visuales, en estático o en movimiento, dependiendo del tiempo que pase el artista en conexión directa con la prostaglandina.

El trabajo que me lleva a hablarles de su obra se titula "Muto", es para quitarse el sombrero.
Se trata de una animación en stop-motion que usa como soporte para los dibujos el espacio público, y como dimensiones un rango de medidas que oscila ente el metro cuadrado y los tres o cuatro pisos de altura por un edificio de ancho. Ahí es nada.
Y realizado, insisto, foto a foto: haz el dibujo, quita la grúa, haz la foto, pon la grúa, borra el dibujo ..., y así para una producción a 12 fotogramas por segundo (calculo que serían 12 y no 24), que durante 7,26 segundos supone un total de 5352 imágenes repletas de conocimiento del timming, el spacing y el suputamadring. Un genio.

Les adjunto ya el video para que sepan de qué hablo:




Si lo desean pueden investigar sobre la obra de Blu en Blublu.org.
Descubrirán que tiene trabajos realizados en Zaragoza, Milán, Belfast, Livorno, Jerusalem, sobre el muro de la Tate Modern en Londres, en Linares, en Bologna y donde sea que haya un muro que necesite maquillaje. Por cierto, si viven en Zaragoza, Linares o alguna de las ubicaciones citadas, no dejen de hacerse una foto frente al grafitti que les haya tocado, podrían estar creando un fetiche que se revalorizará cuando tapen la obra con un anuncio del ultramarinos local. Lo del muro de la Tate Modern, es cierto, formaba parte de una exposición titulada "Street Art" que se llevó a cabo entre el 23 de mayo y el 25 de agosto de este año 2008.
http://www.tate.org.uk/modern/exhibitions/streetart/artists.shtm
Conceptualmente, la exposición puede parecer tanto un reconocimiento público como una limosna igual que la que supone dejar a los niños que hagan figuritas con el hojaldre sobrante una vez que se ha metido la tarta al horno.

Deberían ver el vídeo de la instalación del proyecto.
http://www.tate.org.uk/modern/exhibitions/streetart/installation.shtm
Notarán que Blu es el único que no da la cara (a no ser que haya desenfoque de por medio) y que el resto de artistas internacionales -incluido un español de Barcelona llamado Sixe Art- lo idolatran. Eso reafirma mi teoría de que Blu podría ser en realidad Banksy, otro inglés (el de los grafittis en el muro de la Franja de Gaza, las versiones falsas de los discos de Paris Hilton y los SWAT ingleses con cara de 'smiley' , por citar alguna de sus intervenciones más famosas- http://www.banksy.co.uk )

En realidad, el valor añadido de Blu con respecto a Banksy es la capacidad de dotar de movimiento a su obra, contagiándola de más efimeridad y haciendo que resulte más viva, y por lo tanto más contemporánea, al ser creación por y para el momento vivido, como cada una de las pinceladas de una imagen que permanecerá estática el resto del tiempo que le toque existir.
Blu no realiza bocetos, en ese sentido podemos considerarlo surrealista, de factura automática pero no del todo genuina, pues se limita al blanco y negro por necesidades de producción y construye espacios con figuras interconectadas como lo hicieron en su día los árabes en la arquitectura, M.C. Escher en los grabados o Keith Haring en sus pintadas sobre los alicatados de algún váter en San Francisco.
Espíritu surrealista, factura pop y estilismo contemporáneo como el de Robin Rhode en sus animaciones de banderas de ladrillo. Recreación del movimiento imposible con la falta de corrección de quien no tiene miedo al juicio estético. Exclusivamente personal, políticamente incorrecto, técnicamente anárquico y rebelde como las animaciones a lápiz de Bill Plinton.
Decididamente, hay que saber de él.

Para otro día dejamos el debate sobre la conveniencia de instalar el arte en el lado incorrecto de las paredes del museo. ¿Es tan válida una obra expuesta fuera como una obra en el interior del museo?
¿Dónde empieza el espacio mágico que convierte a objetos ordinarios en obras artísticas? ¿Son obras de arte o tan sólo "están" cumpliendo esa función? ¿Puede el grafitti entrar al museo?
Ustedes mismos pueden debatir estas opciones tomando café, y digo café porque con cualquier otra bebida se dormirán porque son tremendamente aburridas y de una impertinencia somnífera.
Ideales para echar de casa a los Plómez.

martes, 2 de septiembre de 2008

Alguna ventaja por tener un pie tonto.

La más importante de todas las ventajas de usar únicamente un pie tiene que ver con un misterio que lleva trastornada a la humanidad desde el invento del género textil: ¿dónde van a parar los calcetines que se pierden?
En internet encontrarán muchas teorías, pero ninguna resulta convincente.

Les dirán, por ejemplo, que hay universos paralelos reservados a medias y calcetines a los que se accede en el ciclo de centrifugado de la lavadora, no importa la marca, y que lo más importante es que los calcetines se lo crean o no podrán entrar nunca porque la puerta no se abrirá. Exactamente igual que en el andén de Harry Potter.

Hay quien piensa que los calcetines, en cuanto que de hecho son pareja, también tienen derecho a divorciarse y los que se van es porque están hartos o porque los han echado. Porque se encuentran incompatibles por ser demasiado parecidos, se han cansado de relaciones incestuosas y han decidido buscarse la vida con una media de ejecutivo, que es mucho más seria y sí les comprende. Por cierto , la media también desaparecerá, es lógico.

También encontrarán razones con algo más de lógica: los ha escondido el gato o se han caído del tendedero o bien los ha tirado por la ventana algún amante con muchas prisas y mucho miedo de provocar una intoxicación química. Aunque claro, para eso tienes que tener gato, tendedero o amante, y no siempre es el caso.

La verdad es que es un tema recurrente en blogs personales de medio mundo, el otro medio anda descalzo o no tiene acceso a internet. Es un tema apropiado para inventar tonterías y tramas de conspiración entre objetos no animados. ¡Ja, ja, qué ocurrentes, un calcetín pensando, ja, ja!
Pues a mí me trae sin cuidado, oigan.

Los pierden ustedes porque no valoran a sus calcetines.
Estoy seguro de que no han perdido sus calzones de marca o sus medias a juego con el vestido de fiesta. No, claro, porque esas las cuidan, las valoran, son únicas. Prestan atención especial en que ni encojan ni desaparezcan porque son prendas caras o difíciles de sustituir.
Entonces piensan que los calcetines se pierden solos, y se van andando (o deslizándose o lo que sea que hagan los calcetines para moverse) hasta algún entorno mágico e intangible junto a los mecheros, los tornillos, algunas llaves y alguna lentilla también divorciada, que a pesar de ser un objeto valioso también sufre a menudo la indiferencia de quien las lleva; ellas siempre están ahí y se hacen un poco aburridas por ser tan fieles.
Así ustedes duermen tranquilos: la culpa es de las cosas, que se pierden solas.

Si yo fuera un calcetín de marca y ustedes me colocaran con cuidado en mi funda de marca junto a otras cosas de marca en su cajón de las cosas con marca, me fugaría.
No puedo dejar de pensar en esa fábula de Ovidio en la que el pastor compra dos magníficas ovejas y las instala en el mejor lugar de la granja. Cito de memoria, tal vez sean cabras encontradas en el monte, o calcetines nuevos, para el caso es lo mismo.
El mejor lugar de la granja correspondía hasta el momento a las ovejas más antiguas, a las que le habían dado leche y lana durante tantos años y le habían proporcionado dinero y cariño.
Como ya eran viejas y no servían ni para hacer paté, fueron expulsadas de su recinto privilegiado.
A la mañana siguiente, después de haber pasado la fría noche debajo de un olivo, buscando el calor de un sol inexistente, se encontraron con las ovejas jóvenes, que se habían fugado, y les dijeron algo así:
- ¿Por qué os habéis ido? Os han dado el mejor sitio y las mejores atenciones.
- Porque si os ha hecho esto a vosotras que lleváis con él toda la vida, imagina lo que nos puede hacer a nosotras que acabamos de llegar.

Sí, está claro que uno no debe sentir pena por una lámina de hilos entrecruzados que sirve de funda para el pie, pero sepan que los calcetines los pierden ustedes porque no les prestan atención.
No tenemos costumbre de valorar las cosas insignificantes que nos acompañan día a día y después nos echamos las manos a la cabeza cuando desaparecen. La próxima vez que metan un calcetín en la lavadora estén atentos, podría ser la última vez que lo vean. Dénle su minutito de atención, hagan un nudo para que no se pierda diciéndole alguna cosita cariñosa, por mucho que huela, usted también lo haría si se pasara la mañana metido en su zapato.
O cómprele uno de esos botones de clip que los unen a su pareja para que se cuiden el uno al otro (http://www.sockfix.com/).

Y si ya han perdido la pareja pero no la esperanza de volver a tenerlos juntos, entonces visiten esta página: http://www.lonelysocks.co.uk/
O desistan por completo pero den una vida digna a su calcetín solitario convirtiéndolo en una marioneta para que sus sobrinos vean lo creativos que son y lo divertido que es hacer hablar a las cosas que no hablan (esto no sirve para su vecina, hay que meter... bueno, en fin , que no sirve).
( como-hacer-una-marioneta-con-un-calcetin )

A mí, por cierto , este problema con los calcetines no me afecta ni me importa lo más mínimo.
No sólo he multiplicado por dos el número de calcetines en mi lista de pertenencias sino que todos, absolutamente todos los que tengo, me sirven para lo que fueron hechos.
Chincha rabieta.

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